Navegando por el rio, dejandome llevar y nunca forzando el viaje, en el momento en que algo ya no es necesario no hay porque seguir haciéndolo, siguiente.
Lo que tuvo sentido hace un momento ya no lo tiene, no tiene porque, así es la naturaleza, el rio se perpetúa y no se conoce el destino, tratar de salir es estúpido, la muerte es el único obstáculo para no navegarlo.
Las cosas que aparezcan en el rio, como espesos arboles y ramas que cubren y bloquean la visibilidad pueden que te distraigan y te embriague el miedo, pero la unica verdad es que apesar de ello no te pueden detener, la corriente es continua y no para por ninguna razón.
El viaje se hace largo te abruma el aburrimiento, quizas te distraigas y busques formas de calmarlo, pero no te has de olvidar la razón principal, sigue navegando, dejándote llevar, siempre, por el silencio, y la corriente.
Nada parece tener sentido, para que hago este viaje?, no sabes, pero mientras lo descubres ya has recorrido bastante camino, y te has perdido de lo que ha acabado de suceder.
Quieres ir más lejos, olvidate del tiempo y parecerá que todo es conocido incluso, más vivo de lo que recuerdas, no hay nada nuevo, todo no existió más que en tu mente.
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